domingo, 28 de octubre de 2007

Fleming; una historia real


Su nombre era Fleming, un granjero escocés pobre. Un dia mientras intentaba ganarse la vida para su familia, oyó un lamento pidiendo ayuda que provenia de un pantano cercano. Dejó caer sus herramientas y corrió al pantano. Alli encontró hasta la cintura en el estrércol húmedo y negro a un muchacho aterrado, gritando y esforzándose por liberarse.

El granjero Fleming salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y espantosa muerte. Al dia siguiente, llegó y un carruaje elegante a la granja. Un noble, elegantemente vestido, salió y se presentó como el padre del muchacho al que el granjero Fleming había ayudado.

"Yo quiero recompensarle" dijo el noble. "Usted salvó la vida de mi hijo".

"No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice", contestó el granjero escocés.

En ese momento, el hijo del granjero vino a la puerta de la cabaña.

"¿Es su hijo?" preguntó el noble.

"Sí.", contestó el granjero orgullosamente.

"Le propongo hacer un trato, permitame proporcionarle a su hijo el mismo nivel de educación que mi hijo disfrutará. Si el muchacho se parece a su padre, no dudo que crecerá hasta convertirse en el hombre del que nosotros dos estaremos orgullosos."

Y el granjero aceptó.

El hijo de Fleming asistió a las mejores escuelas y, al tiempo, se graduó en la Escuela Médica del St. Mary's Hospital en Londres. Siguió hasta darse a conocer en el mundo como el renombrado Dr. Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.

Años después, el hijo del mismo noble que fue salvado del pantano estaba enfermo de pulmonía.

¿Qué salvó su vida esta vez?...

La Penicilina.

¿El nombre del noble?

Sir Randolph Churchill.

¿El nombre de su hijo?

Sir Winston Churchill.


Alguien dijo una vez: Lo que va, regresa.


"Trabaja como si no necesitaras el dinero"


"Ama como si nunca hubieses sido herido"


"Baila como si nadie estuviera mirando"


"Canta como si nadie escuchara"


"Vive como si fuera el Cielo en la Tierra"


"Sonrie siempre"

2 comentarios:

David dijo...

"La capacidad de transformar la energía e incluso de crearla en el interior de cada ser es uno de los profundos secretos de la vida. Como un árbol, cada uno también es una gran central de energía de la naturaleza. Comparte una gran afinidad con los incontables árboles que le rodean en el planeta. Los árboles tienen mucho que enseñarnos. Están perfectamente adaptados al ritmo de las estaciones. Combinan su inmensa fuerza con la sensibilidad más delicada. Convierten la luz solar y el aire en combustible. Comparten la tierra con otros, pero están seguros en su propio interior.

Al estar de pie, como un árbol, solo e inmóvil, se llega a comprender todo lo que ocurre en el interior del ser, todos los cambios internos que tienen lugar en los órganos y músculos. Es necesario practicar constantemente. Cada uno nota las reacciones que tienen lugar en su interior. Este sentimiento nunca acaba. Sigue y sigue, una y otra vez. Este es el Camino: no importa lo lejos que uno vaya, nunca llegará al final de todas las cosas maravillosas que se pueden descubrir."


El Camino de la Energía. Lam Kam Chuen.

David dijo...

El canto ha sido una parte integral de todas las culturas a través de las épocas. El sonido es una de las formas de energía. El canto, a través de cada sonido, crea patrones de energía que reconfortan y purifican el sistema nervioso.

Tu cuerpo está hecho de átomos. Reconocer esta verdad alienta tu energía y eleva tu conciencia. Cuando cantas bhajans, la energía del sonido es absorbido por cada átomo de tu cuerpo. Así como un micrófono absorbe el sonido y lo convierte en electricidad, el cuerpo absorbe los sonidos y los convierte en Conocimiento. Si te sientas a escuchar chismes o música violenta, eso también lo absorbe tu cuerpo. Pero cuando escuchas Conocimiento o cantas con todo tu corazón, tu concencia se eleva.
Nuestra mente trabaja constantemente. Tener pensamientos no es malo, pero cada pensamiento está asociado a diversas emociones. Algunas nos gustan, otras no nos gustan; de aquí surge la aversión y el rechazo. Y mientras más rechazamos un pensamiento, más lo perpetuamos. Cada pensamiento que persiste se convierte en preocupación.
El cantar ayuda a eliminar esos pensamientos. El cantar da lugar a que todos los otros sentidos se disuelvan en uno, permitiendo a la mente sumergirse en tu interior.
Cuando te sientas con otras personas, cada una tiene un pensamiento diferente. Al cantar, hay un solo pensamiento, un mismo ritmo en las mentes. Las mentes se hacen una y esa unión crea una energía profunda.
Cuando cantes, sumérgete en el cantar. Al finalizar, surge un silencio profundo. Sumérgete en el silencio y escucharás la música del silencio. Es un sonido eterno que ha estado con nosotros a través de la vida y de la muerte.
El propósito de la música es regresar a la música del silencio, regresar al Ser.
Canta, baila, ríe y medita !